Densidad y manejo de ejes en plantas injertadas de tomate indeterminadas en invernadero

Resumo

El uso de plantas injertadas en el cultivo de tomate (Solanum lycopersicum) es una técnica que se ha ido desarrollando en los últimos 5 años. Controlar enfermedades vasculares es una de las principales razones para injertar. Para mantener o mejorar la productividad histórica se necesita conocer las densidades y sistema de conducción a utilizar. Disminuir las densidades de plantación y/o utilizar 3 o 4 ejes por planta debería ayudar a incorporar esta técnica de mejor manera y con ellos disminuir los costos directos relacionados con el valor de las plantas y uso de mano de obra. El experimento se realizó en una zona de producción con condición de radiación alta en verano cambiando a baja radiación invernal, en un cultivo de tomate en suelo bajo invernadero de madera, evaluando la densidad de plantación tradicional de 29000 ejes ha-1 , además de densidades de 26000 – 23000 – 20000 ejes ha-1, con sistema de conducción a 3 o 4 ejes por planta. Se usó un diseño completamente al azar con cuatro repeticiones, estudiando los efectos de ambos factores y su interacción.  Se evaluó el vigor vegetativo, rendimiento y tamaño de frutos. No se observó efecto de los tratamientos sobre el rendimiento total. La densidad de 20000 ejes ha-1 en el racimo 5 obtuvo mayor diámetro y peso de fruto que la densidad de 29000 ejes ha-1. Considerando todos los racimos, se observó un mayor peso del fruto en la densidad de 20000 ejes ha-1 respecto de la densidad de 29000 ejes ha-1. Estos resultados indicarían que es posible disminuir la densidad de plantación en el cultivo de tomate injertado sin afectar el rendimiento por hectárea. Los mayores márgenes netos fueron estimados para plantas con 3 ejes en densidad de 29000 ejes ha-1, así como para la densidad 26000 ejes ha-1 y conducción a 3 o 4 ejes.